La endodoncia es uno de los tratamientos dentales más conocidos. Sirve para tratar, salvar y evitar la pérdida de un diente infectado, generalmente, por una caries extensa. Sin embargo, en torno a esta técnica, suelen surgir muchísimas dudas e, incluso, mitos que nada tienen que ver con la realidad. En este post desmentimos los que más escuchamos en consulta y te proporcionamos información veraz, para que puedas conocer un poquito mejor este procedimiento. ¡Allá vamos!
1er mito: la endodoncia es muy molesta
Realidad: la endodoncia, también conocida como tratamiento de conductos, es totalmente indolora. Se realiza bajo anestesia local, por lo que zona queda totalmente adormecida. Así, el paciente no siente ningún tipo de molestia. De hecho, el objetivo es el contrario: eliminar el malestar que produce la infección en el interior de un diente. Además, gracias a los avances tecnológicos y la precisión que ofrecen las nuevas técnicas, es muy confortable.
2º mito: es mejor extraer un diente que realizar una endodoncia
Realidad: como ya sabes, la finalidad principal de la endodoncia es, además de tratar la infección, salvar el diente y evitar su extracción. Mantener las piezas dentales naturales tiene muchísimas ventajas, como, por ejemplo, una masticación eficiente, una estética adecuada y la protección de otros dientes. Por su parte, la extracción es una intervención mucho más invasiva que puede acarrear otros problemas como el desplazamiento de los dientes adyacentes, lo cual podría requerir un tratamiento ortodóntico posterior.
3er mito: la endodoncia suele requerir múltiples visitas al dentista
Realidad: la mayoría de los tratamientos de conductos se completan en una o dos visitas. No obstante, el número exacto de citas puede variar dependiendo de la complejidad del caso y del grado de infección. Es cierto que, una vez terminado el tratamiento, es probable que haya que acudir adicionalmente al dentista para realizar la restauración final del diente o la colocación de una corona.
4º mito: si no siento dolor en el diente, no necesito una endodoncia
Realidad: aunque el dolor es un indicador bastante común de la necesidad de una endodoncia, no siempre está presente. A veces, la pulpa dentaria puede estar muerta o dañada sin causar malestar. En cambio, esto puede conducir a una infección que se manifieste a través de otros síntomas: oscurecimiento del diente, hinchazón en las encías, mal aliento… Es esencial ir a todas las revisiones anuales programadas con el dentista para detectar este tipo de problemas antes de que se agraven.
5º mito: las endodoncias tienen una alta tasa de fracaso
Realidad: cuando se realiza correctamente y en condiciones adecuadas, la tasa de éxito de la endodoncia es muy alta. La clave es recibir el tratamiento a tiempo y seguir con los cuidados posteriores recomendados por el endodoncista, así como elegir un profesional que esté altamente especializado en esta técnica.
En resumen, la endodoncia es un tratamiento bucodental totalmente seguro, indoloro y efectivo. De todos modos, si estás buscando una clínica dental en Ourense, te recordamos que en Cardenal Quiroga contamos con un equipo de especialistas en endodoncia que se encargarán de mantener en buen estado tu salud oral, ayudándote a mejorar tu calidad de vida.
Asimismo, es importante destacar que aplicamos la tecnología más avanzada para garantizar el éxito de la endodoncia, puesto que utilizamos un láser especializado, el cual representa un valor añadido tanto a nivel analgésico como antiinflamatorio.
No dudes en contactar con nosotros: no olvides que siempre estaremos encantados de ayudarte y cuidar de tu sonrisa.
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Centro de Especialidades Odontológicas Cardenal Quiroga